Vengo arrastrando
el cansancio inaudito de tu sol abrasador entre mis brazos
cansancio de sed
vengo tirando de mi propia carne para andar
para poder andar
Te huelo y te observo en todo punto
la sangre me contrafluye a veces por que no te hallo
y sin darme cuenta a veces confío demasiado en
la memoria de mi boca
de mi cuerpo
para extraerte limpio del hueso carcomido
del instante que se fue
Sólo soy yo
con este temor a cuestas, con esta hambre
vengo arrastrando la memoria
el riddim
vengo atorándome de cuando en cuando
en la dulce punción de tu cuerpo
sólo soy yo
gritando desesperada a la vera de tu oído
la maga
que sin embargo no puede hacer ni un fuego
ni un truco
que le devuelva la tranquilidad
desde que te mira a los ojos
y no ve más que el infinito...
martes, octubre 26, 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario